Las cerraduras de la Torre de Londres, que alberga
las joyas de la corona británica, tuvieron que ser reemplazadas después
de que una persona irrumpiera en el histórico edificio y robara un juego
de llaves.
El intruso robó un juego de llaves de la famosa
atracción turística londinense, pero las autoridades de la Torre dijeron
que las joyas de la corona nunca corrieron riesgo de ser robadas.
Las autoridades iniciaron una investigación
sobre el incidente, que tuvo lugar en la madrugada del 6 de noviembre.
El intruso atravesó la primera entrada al sitio, dijo una vocera de los
Palacios Reales Históricos.
Una vez adentro, robó llaves de un restaurante, salas de conferencias y de un candado de los puentes levadizos.
La seguridad no estaba a la altura "de los estándares esperados", dijo la portavoz.
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