Cruzada contra el hambre, ¿maquillaje?
“Cada día mueren 23 a causa del hambre”… y las
riquezas en manos de unos cuantos.
“21
millones de personas en México viven en pobreza alimentaria; 37 por ciento de
los niños indígenas padecen desnutrición”… ¿Y los lujos como su avión señor
Presidente?.
Tal parece que fue burla la visita del
Presidente Peña a las Margaritas, Chiapas, para iniciar la Cruzada contra el Hambre.
Uno de los estados con mayor pobreza en el país y con los salarios más bajos. Casualmente
eligió un municipio donde han estado presentes los zapatistas.
Otra pantalla
más y maquillaje del actual gobierno encabezado por el PRI, porque si esos
programas sociales que van apareciendo uno atrás de otro, según el cambio de
gobierno, hubieran funcionado, la pobreza no sería la que tenemos hoy en
México, y que más allá de las cifras la gente lo palpa en las calles, en el
sector salud, educación y otros más. ¿A quién quieren engañar con cambiarle de
nombre al programa si por décadas no han sacado realmente de la pobreza a tanta
gente?, cuando en las pasadas elecciones el PRI despilfarró tarjetas Soriana
para comprar votos con la gente precisamente más pobre del país, valiéndose del
hambre y la ignorancia. ¿Así quieren que creamos que realmente van a trabajar a
favor de los pobres?.
Y si
tocamos el tema del sector salud que está por los suelos, hay gente que le toma
horas de camino para poder llegar a una clínica y cuando por fin llega no está
el doctor, no hay medicinas adecuadas, esa gente termina muriendo por falta de
atención. Y ya que puso un pie en Chiapas, le informo porque no creo que tenga
conocimiento, si no sabe lo que es el IFAI, supongo que no sabe la pésima
atención que hay en los hospitales de este estado, no vayamos muy lejos en un
Hospital Regional, ahí donde llegan de todos los municipios, y que se encuentra
en la capital del estado. Como se ve que los políticos no se paran en ellos,
más que para inaugurarlos, sería buena idea que se atendieran como cualquier
mexicano, a lo mejor así sí ponen acciones, no sólo maquillaje, palabras van y
vienen durante décadas en México. Y las cosas siguen igual o peor.
Una
Cruzada contra el Hambre que sea creíble para los mexicanos se requiere para
empezar que quién la encabeza o anuncia, en este caso Peña Nieto, avalado por
su partido lleve una buena trayectoria en cuanto a honestidad, integridad y
logros en su país, sin embargo, éste no es su caso, en su lugar sólo hemos
visto robos e incompetencia, porque sencillamente no han podido hacer bien las
cosas en general para que el país avance. Y no lo digo sólo por Peña sino por
todo su partido. Y lo mismo con el PAN y su programa Oportunidades, todos esos
programas con fines electorales, que apenas si les bajan algo de recursos, no
se trata sólo de irles a cambiar el techo de cartón por uno de lámina, o
repartir despensas a mejores costos, si de todas formas no les alcanza para
pagar la canasta básica, si esa gente vive con la incertidumbre si comerá o
no el día de hoy.
¿Cuándo
hemos visto los logros o avances con respecto al tema de la pobreza en México?,
¿y qué hay de la hambruna rarámuri?, ¿y qué me dicen de la reforma laboral?.
Por un lado anuncia esta cruzada y por el otro les bajan el salario aún más a
los mexicanos. ¿Qué pasa con el avión presidencial y el lujito del gasto?, ¿los
sueldotes de diputados y senadores?, ¿qué hay de el poder y la riqueza del país
sólo en unas cuantas manos?, la riqueza está mal distribuida y una vez más se
sigue favoreciendo sólo a un grupo de mexicanos. Mientras el neoliberalismo
siga presente, la pobreza también seguirá.
Vamos a
dejarle el beneficio de la duda, pero en mi opinión este anuncio es una burla
más a México y a Chiapas, donde ni siquiera los profesionistas pueden encontrar
un trabajo ya no digamos bien pagado, pero al menos digno para comer y cubrir
las necesidades básicas, mucho menos que tengan suficientes recursos las zonas
indígenas y los más pobres. ¿Por qué Chiapas, por qué en la zona zapatista?,
¿cuál dedo nos chupamos señor Presidente?. Maquillaje para las apariencias,
hueco por dentro.
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