Indignación y dolor viven cuatro familias michoacanas tras el asesinato de Pascual Carranza Viveros, Emanuel Marmolejo Mandujano, Guadalupe y Juan Manuel Jiménez Magaña, quienes el pasado 8 de enero salieron del municipio de Zacapu con rumbo al estado de Tamaulipas, para comprar vehículos que serían comercializados en Michoacán.
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