Resumen de La Jornada.
La robótica impacta en la rehabilitación: cada vez hay un
mayor número de dispositivos que ofrecen mejores tratamientos, dijo Russell
Arcila Novelo, académico de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), quien
participa en el cuarto congreso internacional Plasticidad cerebral y
restauración neurológica, que concluirá el 3 de noviembre en esa casa de
estudios.
Ante 200 especialistas de México y del extranjero, Russell
Arcila Novelo dijo: Hay quien piensa que mientras más complejos son los equipos
robóticos la ayuda es mejor, pero considero lo contrario; es decir, mientras
más sencillos sean de operar y tengan accesibilidad a la población se tendrá un
verdadero impacto.
Indicó que en la UADY ya hay un acercamiento entre los
académicos y estudiantes de ingeniería, interesados en desarrollar dispositivos
robóticos para la rehabilitación y asistencia médica. “Nos han pedido
orientación para que diseñen software o aparatos mecánicos especiales para
tratamientos; para ello, se requiere saber las necesidades de los pacientes.
Hay un estudiante que realiza un protocolo de investigación acerca de un
dispositivo cuya finalidad será mejorar la capacidad de las personas con
insuficiencia respiratoria. Se trata, pues, de un robot que permita caminar aun
cuando la fuerza esté reducida al mínimo.”
En cuanto al panorama nacional, señaló que lo más avanzado
hasta el momento son las llamadas manos robóticas (prótesis), que generan
comunicación entre los músculos y la estructura mecánica, permitiendo, entre
otras funciones, abrir y cerrar la mano. Son productos mexicanos disponibles
desde hace algunos años. La robótica como herramienta de rehabilitación está
comenzando apenas en el país a diferencia de los avances en naciones como
Suiza, Holanda, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, comentó.
Reveló que en los países desarrollados ya existen
dispositivos en fase experimental, en la que se prevén conexiones con la
corteza cerebral. Estamos usando los robots para rentrenar o re-ducar los
movimientos en personas afectadas, ya sea por eventos vasculares cerebrales o
en niños con parálisis cerebral.
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