La celebración del Día del Músico tiene su origen en la conmemoración de Santa
Cecilia, una noble romana convertida al catolicismo ubicada entre los años 180
y 230, quien es considerada la patrona de los Músicos.
Cuenta la tradición que a Cecilia le gustaba cantar himnos a Dios,
desatando así el enojo del César quien la mandó ejecutar el 22 de noviembre del 230, por lo cual algunos pintores del siglo XV
la retrataron acompañada de instrumentos como el arpa y el órgano entre otros.
Esta es una celebración internacional
que festeja a aquellos que se dedican a la Música, y tuvo su origen como tal el
22 de noviembre de 1570, en un poblado de Normandía (antigua provincia ubicada
al noroeste de Francia) con un torneo entre Compositores.
Después, en 1695 en Edimburgo, se
comenzó a celebrar regularmente este día; así también otros países como
Francia, España, Alemania, honraron a sus músicos. A Latinoamérica llegó la
tradición entre los años 1919 y 1920 por
primera vez en en Río de Janeiro, Brasil, para extenderse posteriormente a toda
América.
La Celebración del día Internacional
del Músico encierra la alegría de aquellos que decidimos existir fieles a
nuestra vocación de vivir y hacer vivir a la Música; de poder expresar con
sonidos y silencios todo aquello que las palabras y las imágenes no pueden
decir,
de luchar para despertar consciencias por medio de este sublime Arte, de decir lo que pareciera inexpresable y de poder tocar de forma muy íntima el espíritu de los demás, a pesar de las limitaciones que la falta de apoyo y oportunidades por parte de los organismos responsables de la Cultura y la Educación nos ponen a diario, a pesar también de saber que nuestro trabajo no es lo suficientemente valorado y mucho menos remunerado de forma digna y acorde al esfuerzo de tantos años dedicados al perfeccionamiento de la técnica y la investigación musical.
de luchar para despertar consciencias por medio de este sublime Arte, de decir lo que pareciera inexpresable y de poder tocar de forma muy íntima el espíritu de los demás, a pesar de las limitaciones que la falta de apoyo y oportunidades por parte de los organismos responsables de la Cultura y la Educación nos ponen a diario, a pesar también de saber que nuestro trabajo no es lo suficientemente valorado y mucho menos remunerado de forma digna y acorde al esfuerzo de tantos años dedicados al perfeccionamiento de la técnica y la investigación musical.
A pesar de todo y contra todo, no
hay mayor alegría para un músico que ese segundo donde se logró formar un pequeño
santuario en el alma de nuestra audiencia, que posiblemente transforme sus
emociones de manera para ellos, inexplicable, pero que para nosotros tiene su
razón y fortaleza en la magia que la Música ofrece.
Por eso hoy a todos los músicos
les deseamos un muy ¡Feliz día Del Músico!
El que Ama la Música ¡Ama la
Vida!
Afrodita Opina.
22 de Noviembre de 2012.
Sanctus de la Misa Solemne a Santa Cecilia, de Charles Gounod, compositor francés del siglo XIX
Imagen de Herbert von Karajan, obtenida del sitio: http://www.generaccion.com/u/imagenes/991.jpg
Video: Bruennhold en YouTube
Sanctus de la Misa Solemne a Santa Cecilia, de Charles Gounod, compositor francés del siglo XIX
Video: Bruennhold en YouTube