Eleni Zaroulia
no deja indiferente a nadie. Es diputada del Parlamento griego por el
partido neonazi Amanecer Dorado, esposa del líder de la agrupación, Nikolaos Michaloliakos, y este jueves saltó a la palestra internacional por haber calificado a los inmigrantes en Grecia como "infrahumanos" que portan "todo tipo de enfermedades".
La noticia no habría saltado a la primera plana ("sub humanos" e
incluso "basura" son términos habituales en los discursos anti
inmigración de los miembros de su partido) de no ser porque Zaroulia fue
nombrada a principios de octubre miembro del comité de igualdad y anti discriminación de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa.
En línea con la ideología de su partido, señalado por los medios helenos y grupos pro Derechos Humanos como el origen del incremento de la violencia racista en Grecia, Zaroulia criticaba el jueves los derechos de los inmigrantes en su país. Reclamaba un tratamiento distinto para los griegos de raíces albanesas y rusas
cuando se refirió al "género infrahumano de personas que han invadido
nuestra patria". Tras la reprobación por parte del presidente de la
sesión, Zaroulia se negó a retirar la palabra, siendo amonestada con una
condena de su actitud por parte del órgano interno de la cámara.
Su discurso ha detonado las quejas de asociaciones pro derechos humanos en todo el mundo.
No entienden cómo una persona perteneciente a un partido abiertamente
xenófobo y antisemita pueda ser seleccionada para participar en una
comisión de anti discriminación europea. Asociaciones judías como la
Liga Anti Difamación norteamericana han reclamado su destitución
inmediata.
Anteriores escándalos
El de este jueves no es el único escándalo protagonizado por Zaroulia. Los medios griegos reportan su negación del holocausto,
idea compartida junto a varios miembros prominentes de Amanecer Dorado,
además de sus críticas feroces a los miembros de grupos anarquistas
griegos: "una pena, deberían haberle violado", lamentó en su cuenta de
Twitter tras la emisión en Grecia de un vídeo donde un grupo de
paquistaníes golpea a un joven de la izquierda radical helena.
Tampoco tuvo reparos en defender al portavoz de Amanecer Dorado, Ilías Kassidiaris,
cuando este golpeó hasta tres veces en la cara a la diputada comunista
Liana Kanelli durante un debate televisivo en directo: "Reaccionó a un
ataque personal", dijo entonces en unas declaraciones en vídeo. En esas
imágenes Zaroulia portaba un anillo con una representación de la cruz de hierro alemana popularizada por los nazis.
La defensora de los derechos de igualdad en el Consejo de Europa es abiertamente anti abortista:
"intentaremos llevar a la justicia a los médicos que practiquen
abortos" dijo antes de las elecciones griegas del pasado junio.
Dueña de un hotel de citas
Zaroulia lleva 25 años casada con Nikolaos Michaloliakos, el polémico
líder del partido neonazi Amanecer Dorado, un ultraderechista que pasó
varios años en prisión durante los 70 por portar armas: "Compartimos el
amor por nuestro país y sus símbolos. Después de tanto tiempo sigo
creyendo que estoy junto a un luchador. Es afectivo y
me hace regalos románticos", confesó en mayo al diario griego 'Proto
Thema'. Junto a él comenzó a fomentar los círculos radicales de Atenas.
De esa relación nació su hija Urania, de 24 años, una de las líderes de
la juventud del partido.
Como su marido, ella también nació en Atenas, y lo hizo en el seno de una familia acomodada.
Estudió en Inglaterra antes de regresar a Grecia para trabajar. Su
padre era el dueño de un hotel en el centro de la capital y su familia
tenía registradas varias propiedades, heredadas por ella y su hermano
tras la muerte del progenitor: "se las alquilo sólo a griegos, los
extranjeros preguntan pero prefiero perder parte de la renta", aseguró
al periódico heleno.
En abril del pasado año, los medios de su país informaron de otro escándalo: Zaroulia y Michaloliakos son miembros del consejo de administración de un famoso hotel de citas, el 'New Dream', situado en la céntrica Plaza del Ática.
El establecimiento se define como "erótico y placentero"
en internet, con habitaciones "rosas, púrpuras o rojas" al gusto, una
oferta alejada de la moral que tanto ella como su marido proclaman.
Además, podría haber empleado a extranjeros como trabajadores.
Apoyo de los electores
Los números de su partido siguen subiendo como la espuma en Grecia.
Los discursos de sus diputados contra los inmigrantes en el Parlamento
heleno, los vídeos donde sus miembros rompen a patadas puestos de
inmigrantes en un mercadillo público o las acusaciones en la prensa por violencia racista directa
parecen haberles granjeado más popularidad. Una encuesta publicada esta
semana en Grecia les sitúa en tercer lugar en intención de voto con un
14% de posibles sufragios, el doble de los que obtuvieron en las
elecciones de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario