Mosaico Rebelde

Más responsabilidad, menos San Valentín 

Por: Nash Acuña, RED GENERACIÓN

Derivado de la falta de quórum ayer 14 de febrero, el senado levantó sesión cuando se discutía el acuerdo sobre Política de Vivienda, sólo acudieron 57 legisladores de 124. ¿Casualidad en un 14 de febrero?.

Los senadores faltando a su trabajo, mientras que miles de mexicanos trabajaron ayer, eso sí no comparemos los sueldos. ¿Y la responsabilidad dónde queda?, cuando el trabajo por México sigue en espera, además ya no digamos la imagen que tienen ante los ciudadanos.

Se desea un México trabajador, pero no se da el ejemplo desde las cabezas. Los senadores con sueldazos, prestaciones y demás recompensas por su “trabajo”. ¿Tanto para que falten cuando quieran?. Ya no les cuento qué pasa si alguno de nosotros se ausenta del trabajo, ustedes lectores lo saben y lo viven a diario.  Incluso en algunas empresas sino es que en la mayoría tienes que dar el “plus”, es decir, quedarte más de las 8 horas, y lo digo por experiencia.

El mejor ejemplo de amor  hubiera sido quedarse a trabajar como cualquier ciudadano y sacar su chamba por México, que por cierto presumen mucho en los comerciales del Senado de la República.

En mi opinión, acertado el comentario del coordinador del PRD, Luis Miguel Barbosa Huerta, de continuar con el trabajo que tenían pendiente,  y si quieren participar los demás pues que acudan a la sesión, así de simple y sencillo.

Por lo pronto, los senadores no se escaparon del 14 de febrero, les faltó más responsabilidad y menos San Valentín.

El amor al prójimo se celebra a diario

Y ya que tocamos este tema del “día del amor y la amistad” el marketing nos ha hecho creer que debemos celebrar el amor en cuestión de pareja, todo el ambiente se torna romántico y el dulce destila por todos lados. ¿Pero qué me dicen del amor en general? , llámese al prójimo, a los animales, a las plantas y nuestra tierra.

¿Dónde ha quedado ese amor en los seres humanos?,  el amor comprende, es empatía, lleva altos grados de paciencia, incluso pone al ser amado antes que uno mismo, es capaz de lograr esa parte cuando ese ser nos necesita.

Hay ausencia de amor entre los seres humanos, prevalece el egoísmo e individualismo. Somos arrastrados por el poder, la ambición y el dinero.

El amor al prójimo no necesita de un día, ni de festejos, lo topamos de frente y a diario, con nuestra familia, amigos, mascotas, nuestros árboles, etc. No requiere de globos, chocolates, ni cenas especiales. Detalles que podemos hacerlos sin fecha y sin hora, cuando nos nazca desde el corazón.

Y ese amor por nuestra tierra, país y su gente no existe donde debería ser el primer ejemplo como son la gente que ocupa puestos, donde se supone están al servicio de todo un pueblo.  Bien decía la madre Teresa de Calcuta  “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.  Al que le quede el saco, que se lo ponga.