Mosaico Rebelde. De sociedad y suciedad.

Por: Nash Acuña, RED GENERACIÓN

Vivimos en una sociedad corrompida por todos lados, yo le llamo “suciedad”,  aquellos que tienen ciertos cargos públicos y que trabajan “se supone”  para el bien de la sociedad, deben contar con valores y una forma ética de conducirse, finalmente se predica con el ejemplo. Pero los representantes que hoy nos toca ver dejan mucho que desear.

Empezando por el presidente en turno, Peña Nieto, con sus múltiples metidas de pata, con sus tres libros que ni se acuerda de los títulos, se hace bolas cuando habla, confunde apellidos de gente importante, en fin, algo que conocemos ampliamente y que es de dominio público por obvias razones. ¿Y qué me dicen del Niño Verde?,  vaya ejemplo sobre todo para los “ecológicos”, aquéllos que fomentan la ecología, lo natural, lo sano, pero ya sabemos que eso es meramente marketing, miren no más cayendo en el “Torito” y solicitando amparo.

Somos humanos eso es totalmente comprensible, sin embargo, es muy diferente tener un cargo público o representar de alguna manera a la ciudadanía y caer en este tipo de acciones, finalmente eres un ejemplo. ¡Vaya ejemplos que tenemos!

 Aunque considero que hay varios de este tipo, hay otro personaje que no se debe dejar de lado, Benedicto XVI, quien hace unos días renunció a su cargo y a su alrededor una serie de información y opiniones al respecto, lo que sí tenemos claro son los casos como el de Maciel, que fueron encubiertos en su momento, casos de sacerdotes pederastas. Lo cual me parece muy grave. No le llegan a los pies a quién dicen representar, el Jesús que tanto predican lo han dejado muy de lado, en su lugar la iglesia ha visto sólo por sus intereses, nuevamente aparece el tema de poder y dinero. Encubrir y no denunciar actos como la pederastia  les guste o no a los católicos, es convertirse en cómplices. Y finalmente, es lo que ha hecho la iglesia católica.

¿Dónde han quedado los valores y la ética?, ¿dónde está la honestidad?, insisto vivimos dentro de una “suciedad”, no basta con decirnos cristianos y tener títulos, querido lector, reflexione y no se embarre como todos con sus actos, hay gente a nuestro alrededor, ponga el ejemplo y no sea del montón, ya bastantes personajes vemos a diario actuando de manera patética para que todavía nos topemos entre nosotros con este tipo de actitudes. Hagamos una verdadera sociedad.