* Se trata de un anuncio publicitario hueco de contenidos
* Está basado en criterios político electorales y no genera
derechos sociales
* Tiene un tufillo a salinismo pronasolero
* 800 municipios con necesidades alimentarias quedan fuera
de la medida
"Resulta cínico que el Gobierno Federal impulse la "cruzada
contra el hambre" al tiempo que pretende imponer IVA a medicinas y
alimentos. Lo anterior, de concretarse, provocaría que muchos mexicanos pasen a
la línea de pobreza alimentaria, lo que sería brutal" aseguró Martí Batres,
presidente del CEN de Morena.
En conferencia de medios, Batres Guadarrama agregó que las
medidas que se han tomado al inicio de este sexenio como la reforma laboral y
el raquítico aumento al salario mínimo, así como la línea económica, que se
ratifica en el presupuesto 2013, y las reformas que se anuncian tienden a
profundizar el hambre.
Por su parte, Clara Brugrada, secretaria de Bienestar de
Morena, calificó a la "cruzada contra el hambre" como un
"anuncio publicitario hueco de contenidos" ya que es una estrategia
opaca y discrecional "que da pie para que el Gobierno Federal pueda incluir
o excluir del presunto programa a cualquiera con criterios político
electorales."
Al hacer un análisis del decreto por el que se crea "el
Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre", Brugada Molina aseguró
que "no existe información sobre esta política pública tan
promocionada", ya que el documento carece de líneas específicas de acción,
no menciona mecanismos de articulación con los programas incluidos en la
"cruzada", ni señala tipos de apoyo, periodicidad de entrega, entidad
responsable de la operación y omite establecer metas físicas concretas.
Tampoco, agregó la Secretaria de Bienestar de Morena,
"existe el universo de potenciales beneficiarios, ni los criterios de
selección, mucho menos los mecanismos de priorización" y agregó que se desconocen
las formas de coordinación con las autoridades estatales y municipales. Todo se
deja en el ámbito de la discrecionalidad del gobierno, "parece que se
pretende institucionalizar el sorianazo" aseguró.
Asimismo, Brugada Molina demandó transparentar los criterios
con los que opera la cruzada, ya que se deja fuera a 800 municipios calificados
por el Coneval como de mayor intensidad de pobreza.
Ante este panorama de indefinición y opacidad Martí Batres
consideró que la cruzada tiene un "tufillo a salinismo pronasolero" y
recordó que Morena junto con Andrés Manuel López Obrador han colocado el tema
de lo social en un espacio central de la agenda pública del país y se
manifiestan por la universalización de programas sociales así como por su conversión
en derechos para evitar la discrecionalidad.
"Obviamente esta característica no la tiene el programa
que se anunció, no se generan derechos de la gente, sino que tiene el control
absoluto el gobierno, no hay una inclusión universal", sino que quien accede
al programa es escogido desde las oficinas del responsable de su operación.
"Es un programa focalizado y excluyente", por lo que fortalece los
mecanismos de control, advirtió.
Recordó, además que el Estado de México, recientemente
gobernado por Peña Nieto, es la entidad que presenta mayor número de
defunciones por hambre a nivel nacional. "Por ahí hubieran empezado"
la operación de la cruzada, finalizó.