Con la profusión de tabletas, libros electrónicos,
computadoras ultraligeras y celulares inteligentes, cada vez son más los
aparatos que debemos desconectar cuando llega la hora de aterrizar o
despegar en un avión.
La razón que siempre se nos da es que las ondas
electromagnéticas de estas tecnologías pueden interferir con los mandos
del avión y causar un accidente.
Sin embargo, la Autoridad de
Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) está tratando
de revisar los estudios que argumentan esta medida, lo que podría
cambiar en un futuro las normas respecto a este tipo de aparatos.
¿Personal sí y pasajeros no?
La decisión de la FAA se debió sobre todo a las quejas del periodista tecnológico del diario The New York Times,
Nick Bilton, quien lleva casi un año denunciando que no existen pruebas
contundentes de que los nuevos aparatos electrónicos puedan interferir
con los equipos del avión.
Según el periodista, el estudio que se realizó
para la FAA en 2006 concluyó que no hay evidencias de que estos aparatos
no puedan interferir, pero tampoco las hay de que lo hagan.
Tampoco se ha registrado ningún accidente aéreo provocado por el aparato encendido de un pasajero incauto.
A modo de ejemplo, Bilton llegó a revelar que
colegas suyos que han viajado con el presidente de los Estados Unidos en
el avión presidencial Air Force One, le comentaron que el servicio
secreto jamás pide a nadie que apaguen sus aparatos antes de despegar.
El debate se acentuó aún más, cuando la
aerolínea American Airlines anunció este año que el personal de cabina
podía usar tabletas en cualquier momento del vuelo.
Pruebas científicas
La BBC visitó al profesor Izzat Darwazeh, un
científico experto en sistemas de comunicación, quien midió la
intensidad de las ondas emitidas por una tableta sin tener el modo avión
activado.
Darwazeh comprobó que la tableta en efecto emite
ondas que podrían ser captadas por los sensibles equipos del avión,
pero el científico duda que esta interferencia pueda representar un
peligro.
Además, cuando se activó el modo avión, la
tableta dejó de emitir estas frecuencias, por lo que según Darwazeh, la
probabilidad de que un aparato en modo avión cause un accidente es "casi
nula".
"Los aviones están construidos para aguantar 200
voltios por metro. Un Kindle emite 0,0003 microvoltios por metro",
argumenta por su parte Nick Bilton a la BBC.
"Sólo para llegar a un 1% de los estándares de
Boeing tendrías que tener 66.000 kindles en un espacio de un metro. Es
físicamente imposible que estos aparatos puedan interferir con el
avión", apuntó.
Darwazeh está de acuerdo pero relativiza: "Creo
que no hay ningún peligro en términos de interferencia. Pero lo que
opino es que cuando un avión despega y aterriza, son los momentos más
críticos en términos de seguridad para el avión".
"Por lo tanto creo que es seguro que la gente
escuche a los avisos de seguridad en lugar de estar ocupado escuchando
música o leyendo un libro en el aparato".
Revisión
Stephen Rooney, de la Autoridad de Aviación
Civil en Reino Unido, dice que estarían dispuestos a cambiar las normas
si se demuestra que los aparatos electrónicos no afectan a la seguridad
del vuelo.
"La tecnología evoluciona todo el tiempo y eso
significa que tenemos que hacer revisiones a estas normas, así que
estamos abiertos a cualquier nueva investigación", expresó a la BBC.
Por el momento, todo parece quedar en manos de la FAA, que se estima podría dar su veredicto dentro de un año.
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