miércoles, 17 de octubre de 2012

“La ‘narcopolítica’ llegó para quedarse”. Presentan libro sobre Manuel Buendía

Por: AN
Tomás Granados, Tomás Tenorio, José Reveles y Carmen Aristegui presentaron este martes el libro 'Buendía, el primer asesinato de la narcopolítica en México", texto póstumo del periodista Miguel Ángel Granados Chapa. El periodista Miguel Ángel Granados Chapa se equivocó al escribir el 14 de octubre del 2011 en su columna Plaza Pública, que esa era la última vez que se encontraba con sus lectores.


Así lo consideró este martes Tomás Granados, durante la presentación del  libro que su padre que dejó inconcluso y que no consideró publicar: Buendía, el primer asesinato de la narcopolítica en México, editado por Grijalbo.

Tomás Granados aceptó que fue un “acto de desobediencia filial” el haber decidido concluir la obra (“Miguel Ángel consideró que el libro aún no estaba listo”, explicó) que narra el asesinato del periodista Manuel Buendía, porque consideró que ayudaría a que se sintiera menos el “síndrome de abstinencia” de no leer a Granados Chapa.

Junto a Tomás Tenorio, en los últimos meses, el hijo del columnista de Reforma y Proceso, concluyó la obra que Granados Chapa comenzó a escribir el 31 de mayo de 1984, un día después del homicidio de Buendía.

Al cumplirse un año de la muerte de Granados Chapa, los periodistas Tomás Tenorio, José Reveles y Carmen Aristegui comentaron sobre el libro.

Tenorio dijo que con el libro sobre Buendía, Granados Chapa “cumplió su deseo de morir en la raya”.

Destacó que en sus últimos días, el columnista Buendía obtuvo información que confirmaba la participación de funcionarios del gobierno federal en la protección de narcotraficantes.

Buendía buscaba una reunión con el presidente Miguel de la Madrid “quizás para alertarlo del involucramiento de algunos de sus funcionarios con el narcotráfico”, dijo Tenorio, y contó que el 14 de mayo de 1984 (dos semanas antes de su homicidio), el columnista tuvo una fuerte discusión telefónica sobre este tema con José Antonio Zorrilla Pérez, titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

Cinco años después, Zorrilla fue detenido y encarcelado por la autoría intelectual del asesinato de Buendía.

El libro de Granados Chapa sobre este caso “desmonta el mito oficial de que el asesinato de Buendía fue un hecho aislado”, dijo Tenorio y subrayó que Granados Chapa consideró siempre que Manuel Bartlett (entonces secretario de Gobernación) “tuvo que saber lo que hacía el director de Seguridad del Estado”.

Simbiosis entre autoridades y criminales

José Reveles dijo que la obra “exhibe la simbiosis entre la autoridad y el crimen, al desnudar a funcionarios encubridores y a un Estado penetrado por criminales”.

Subrayó que el gobierno tardó cinco años (1989) en detener a los responsables material e intelectual del asesinato de Buendía. “Es evidente que el Estado protegió a Zorrilla e hizo suyo el crimen, ya durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari”.

Cuestionó también  la liberación anticipada de Zorrilla, en febrero del 2009, de una cárcel del Distrito Federal “por un gobierno perredista”.

Reveles concluyó que desde entonces “hay una narcopolítica que llego para quedarse”.

Por su parte, Aristegui destacó la disciplina, constancia y consistencia del trabajo periodístico de Granados Chapa, a quien llamó El Maestro y el columnista más destacado de la prensa mexicana. “Se echan mucho de menos sus renglones, sus ideas”, comentó.

La periodista indicó que el libro desmenuza el crimen de Buendía y enfatiza su significado, al considerarlo como la primera víctima entre la relación “perversa” de la delincuencia organizada y el gobierno mexicano.

“Miguel Ángel devela qué ocurrió y sobretodo qué significa lo que ocurrió y qué hubo detrás”. Y cuestionó: “Si el caso Buendía eran los primeros pasos de la narcopolítica en México, ¿dónde estamos parados hoy?”

Aristegui, destacó la excelente pluma con la que está escrito el libro y la “joya” que representa el cuestionario que Granados Chapa envió a Manuel Bartlett, y que el ex secretario de Gobernación respondió, en el que negó haber conocido de las acciones de José Antonio Zorrilla Pérez.
Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario