Berlín. Al concluir esta mañana
(tiempo local) su visita a Alemania, el presidente electo Enrique
Peña Nieto se comprometió ante empresarios e inversionistas
germanos a impulsar las reformas legales necesarias para la apertura
del sector energético mexicano al capital privado en los sectores de
exploración, explotación y refinación.
Más tarde, ante los medios de
comunicación aseguró que México no puede posponer por más tiempo
la experiencia exitosa que se ha tenido en otros países y que ahora
debe corresponder al país llevarla a cabo, ‘’porque de
aferrarnos a paradigmas de carácter ideológico o a resistencias
apegadas a este principio me parece que estaremos posponiendo
beneficios para todos los mexicanos’’.
De acuerdo con el esquema de Peña
Nieto, si bien el Estado seguiría con la propiedad de los
hidrocarburos, su intención consiste en propiciar la participación
de la iniciativa privada como lo han hecho en Brasil, Colombia y
algunos países europeos.
El político del PRI ratificó su
determinación de apertura, y se pronunció por una reforma
constitucional ‘’o aquella, si no fuera tal, que favorezca
el objetivo que estamos buscando que es ampliar la capacidad de Pemex
y contribuir al potencial energético que México tiene, con la
participación del sector privado’’.
En el hotel Bristol Kempinski y donde se dio cita con líderes empresariales del Deutsche Bank y de la Latin American Veraint (asociación), Enrique Peña ofreció también atender una vez en Los Pinos, ‘’el reto y desafío’’ que significa el problema de la inseguridad pública ‘’que lamentablemente se ha acentuado en algunos estados’’, y para ello, ajustar la estrategia seguida hasta hoy, si bien no aportó más detalles.
Hasta este lugar, ubicado en el lado
occidental de la capital alemana llegaron también algunos de los
mexicanos identificados con el movimiento #YoSoy132 y con el
colectivo local México vía Berlín, quienes desde la acera del
frente lanzaron consignas y mostraron pancartas de rechazo al
presidente electo.
Eran parte del mismo grupo movilizado
la víspera a la sede de la embajada mexicana en este país, y a los
cuales esta vez tampoco vio Peña Nieto pues él y su comitiva
partieron por la puerta posterior.
Pero en su encuentro con los
potenciales inversionistas germanos, el presidente electo había
ubicado como objetivos centrales de su ejercicio de gobierno al
crecimiento económico, una mejor distribución de la riqueza y la
creación de empleos.
Y para conseguirlos se refirió a
la necesidad de dar una mayor cobertura y calidad al sistema
educativo nacional y vincularlo con los mercados laborales a través
de más inversión en ciencia y tecnología.
Además, ponderó ante ellos la nueva
legislación laboral en proceso de aprobación en el Senado de la
República, porque ‘’flexibiliza, favorece y hace más fácil la
contratación’’.
De acuerdo con Peña Nieto en México
existe ánimo e intención en las fuerzas políticas para realizar
cambios legislativos estructurales y el relativo a la reforma laboral
‘’es un paso importante’’ para tener un marco legal
‘’de avanzada’’.
Peña Nieto dejará por la tarde
tierras alemanas para viajar a España donde el lunes se entrevistará
con el jefe del gobierno, Mariano Rajoy y con el rey Juan Carlos I.
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