1. Los zapatistas han salido
nuevamente a la calles en número de 40 mil, en las cinco localidades de Chiapas
que les dieron origen. Que enorme alegría saber que, por lo menos en ese estado
de la República, hay una buena consolidación de la conciencia de los indígenas
y campesinos; además hay otros cientos de jóvenes zapatistas de clases medias
que batallan en otras 20 entidades. Después de 18 años de levantamiento del
EZLN, los desesperados e impacientes que desde 1960 han idealizado una
revolución profunda en el país para beneficio de la inmensa mayoría de la
población, quisieran ver avances más rápidos. Pero al fin hay que entender que
todas estas batallas son ensayos que avanzan, retroceden y vuelven a comenzar;
lo demás es idealismo puro del que hay que curarse.
2. La realidad es que los
zapatistas y los luchadores sociales que no traicionan para luego acomodarse al
poder, han hecho lo que han podido por cambiar la situación en México.
Si no se
han unificado las fuerzas contra el poder de la burguesía no es tanto por
errores, es porque no han madurado las condiciones para ello. Se han registrado
luchas y movimientos fuertes de obreros ferrocarrileros, campesinos y
guerrilleros, de estudiantes en 1968, 1999, 2012, de profesores en 1958, 1989,
con la APPO, muy importantes, pero por falta de unidad las fuerzas no han
alcanzado para destruir la fortaleza del poder. En estos últimos meses han sido
los estudiantes del 132, la CNTE y los electricistas quienes más han batallado
y los primeros –sobre todo los excarcelados- nos han enseñado ejemplos de
lucha.
3. Si se contabilizara el número
de movimientos que surgen con cierta espontaneidad: los zapatistas, los
estudiantes del 132, la CNTE, los campesinos de Atenco, los electricistas, los
chavos anarcos, algunas corrientes izquierdosas no electorales, grupos
radicalizados de Morena y todos los que cada día están más terriblemente
indignados contra gobiernos represivos y asesinos, verían que no están tan
jodidos. Qué bueno por aquello de la espontaneidad en la que los jóvenes son
como el pez en el agua pero en teoría las transformaciones revolucionarias no
son en corto tiempo.
4. Los zapatistas llevan más de
18 años levantados en la selva, así como estuvieron los guerrilleros de Madera,
Chihuahua, los vázquezrojistas y Cabañistas de Guerrero o lo están los del EPR
en varios estados durante muchos años. Las luchas son largas, pero a través de
los años en grandes batallas se forjan los cuadros revolucionarios. ¿Puede
acaso olvidarse las guerrillas urbanas de la década de los 70, que surgieron
del movimiento estudiantil de 1968 después de la salvaje represión que sufrió
el 2 de octubre? ¿Se busca acaso orillar a los estudiantes del 132 a tomar otro
camino y por eso los gobiernos del PRI, PAN, PRD (los Calderón, Peña, Ebrard y
Mancera) los acusan de provocación, los reprimen y envían a la cárcel? Por ello
hay que ser firmes: no es un problema de estudiantes provocadores, sino de
gobiernos fascistiodes que no quieren una severa crítica e impugnación.
5. Después de 24 años y cinco
procesos electorales fracasados, muy fraudulentos, encabezados por Cárdenas y
por López Obrador, es posible que más de la mitad de los electores estén
pensando en la inutilidad de votar porque solamente les ven la cara de tontos.
Que se vea que ahora ya no es necesario de recontar los votos, basta con
comprarlos con la mayor facilidad del mundo a un pueblo que muere de hambre y
necesidades. Se observa que en adelante crecerán los movimientos de masas
impulsados por las condiciones de miseria, desempleo y opresión, así como por
el crecimiento dela represión contra los trabajadores. Por eso organizaciones
como el EZLN, la CNTE, los estudiantes, tenderán a multiplicarse y a crecer;
por eso mismo la clase en el poder busca imponer más leyes represivas que
eviten las protestas, manifestaciones y bloqueos.
Fuente: Periódico "Macheterarte".
http://www.machetearte.com/machetes2/1568/doc1.htm
Por P. E. V.