Nota de Sin embargo.
Empiezo con los datos que dio a conocer el estado de
Guerrero, con base a la Auditoría Superior de la Federación (ASF): 12,000 individuos
cobran como “maestros” en esa entidad, pero ejercen trabajos de “comisionados”
de Elba Esther Gordillo. Además, 500 cobran arriba de los 50 mil pesos y
también son empleados de la señora. Vamos a decir que esos 500 ganan 50 mil
mensuales, para redondear. Esto nos arroja 25.5 millones. Digamos que cada
empleado de “La Maestra” se lleva 15 mil; no lo creo, pero, órale, concedamos.
Eso suma 180 millones.
Es decir: los empleados políticos de esta mujer, sólo en
Guerrero –uno de los estados más pobres de México–, se gastan del dinero
público 205.5 millones de pesos al mes. Ojo: ninguno de ellos da clase, ninguno
cobra por lo que fueron empleados. Dicho en perfecto español, sin ánimos de
ofender en lo personal y usándolo como onomatopeya: No la chingue.
*** La Reforma Educativa apenas logró algunos avances. Lo más
importante era la transparencia sindical; no sucedió. Y en segundo lugar, el
tema de la prueba para los maestros; tampoco pasó. Las reformas a la ley
obligan a que sean sometidos a un examen que no sirve de nada: Ningún maestro
podrá ser despedido si reprueba. Podrían no saber siquiera hacer fila, tomar
distancia, marcar el paso y entonar el Himno Nacional; podrían no saber usar el
bebedero: simplemente no pueden ser despedidos. Aquí mismo, en SinEmbargo, leía
una analogía con un médico. Imagínese (decía la columna Casa de Citas) que
usted está obligado a ir con un médico que no pasó su examen. Qué miedo. Pues
eso haremos. Llevaremos a nuestros hijos a “educar” con individuos que ni
siquiera están educados. Ca-ra-jo. ¿Sabe por qué la oposición de Elba Esther
Gordillo a los exámenes? Porque sus miles de empleados que no dan clases pueden
pasar una prueba sobre grilla, pero no una educativa. Porque someterlos a
pruebas, mostrará el tiradero de dinero que hemos hecho. Porque quiere
conservar su estructura política de comisionados-empleados que le dan ese
enorme poder para mantenerse de compras en las boutiques del mundo, para
mangonear políticos, para tener en su bolsillo elecciones presidenciales o
locales y para negociar impunidad.
*** Ya sabemos que Elba Esther Gordillo apoyó la campaña
presidencial de Enrique Peña Nieto. Ella misma se encargó de pregonarlo
mientras su triste monigote, Gabriel Quadri, daba la cara por el Panal. Sabemos
que apoyó a Felipe Calderón, y a Vicente Fox. Y sabemos que antes de esos,
durante 23 años, ha puesto al sindicato al servicio del mejor postor. Eso
siempre pondrá bajo sospecha cualquier iniciativa que venga de PAN o PRI con
respecto a ella. Muchos de nosotros dudamos de que el PRI realmente vaya a
hacer algo con esta señora. Muchos dudamos de que el PAN esté actuando con
limpieza, ahora que tratan de ponerla en su lugar, cuando apenas hace poco más
de un año y medio la hermana del entonces Presidente –y hoy Senadora–, Luisa
María Calderón Hinojosa, intentó gobernar Michoacán con Gordillo de la mano. No
existen razones para creer, incluso, que esta Reforma Educativa sea saludable
para la Nación, y sí tenemos razones para sospechar que detrás está el insano
interés de los políticos por sacar rajada, porque siempre es así. Honestamente,
dudo mucho que toquen a Elba Esther Gordillo. Quizás la doblarán hasta que la
pongan a trabajar para el PRI y para el Estado; por razones personajes, Emilio
Chuayffet quisiera verla sobajada, pero la revolución institucional lo obligará
a simplemente someterla, sin ponerle encima el pie como quisiera. Yo hasta que
no vea que se divulga cuánto dinero recibe Elba Esther, les voy a empezar a
creer. Hasta que se sepa cuántos comisionados tiene, cómo es la estructura,
cuánto le dan los gobiernos estatales, los municipales, empezaré a pensar que
va en serio. Hasta que no vea que investigan su fortuna (sus casa en San Diego,
sus cuentas y las de su familia) les voy a creer. ¿Cuál es el miedo? ¿Que los
maestros se levanten? No me hagan reír. Nadie en este país se levanta. Todos
opinamos de todo y amenazamos con todo, pero no nos levantamos.
Desgraciadamente… O afortunadamente: si le dan de manotazos a la señora, seguro
los maestros se someterán. ¿Cuál es el miedo? Más pareciera que la presionan
para sacarle algo. De que la señora es una problema de Estado, lo es. Pero la
mayoría de los políticos lo son. Vivir del presupuesto se ha vuelto, digamos,
un oficio. No importa de qué partido político sean: a todos les encanta vivir
de nosotros. Se agradece el avance que significa la Reforma Educativa. Está
bien. Pero no es para tanto. Tampoco es para que, los que sepamos cómo hacerlo,
tomemos distancia, marquemos el paso y entonemos el Himno Nacional.
*** (Sí, sí, felices fiestas). @paezvarela
Este contenido ha sido publicado originalmente por
SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección:
http://www.sinembargo.mx/opinion/24-12-2012/11555.
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