LA EDITORIAL
México se caracteriza por depositar su confianza, libre, sometida o manipulada a infructuosos gobernantes repetidamente, una y otra vez por regla general, concluyen mandatos saturados de atroces decisiones, elecciones que terminan dejando al país en deplorables condiciones, lejos de mejorar, pareciera que se esfuerzan cínicamente en degenerar la vida del mexicano común, aquel que padece la falta de empleo, a quien no le alcanza el dinero para sobrevivir dignamente, pero que puntualmente debe pagar altísimos, absurdos e injustos impuestos, que de ninguna manera garantizan una mejor educación, servicios de salud eficaces, seguridad en las calles, sometido, sumiso, sin fuero, si decide alzar la voz se enfrentará a la rauda justicia, aquella que demuestra efectividad como privilegio solo de los opulentos.
Imposible no estar asombrado ante la agilidad de la pazguata autoridad mexicana por esclarecer el asesinato del hijo de Humberto Moreira, misma que deslumbró por la nula acción para indagar, investigar a fondo y llevar a juicio a este delincuente, que a través de cómplices, prestanombres, maquinación pueril se enriqueció a costa del empobrecimiento de un Estado, justicia ciega que dejo irresponsablemente libre al asesino confeso de la hija de Marisela Escobedo, para su mala fortuna no pertenecía a la élite del poder, terminando asesinada en la búsqueda de justicia, que ella como tantos, millones de otros no han encontrado, represora, excesiva, desmesurada con los estudiantes normalistas de Michoacán, solapando los exuberantes excesos de Elba Esther, descocadamente se reelige, inventándose cargos para seguir al frente de un sindicato que le permita conservar la opulenta vida que lleva, mientras el país no avanza del nivel educativo básico debido a la ineptitud de dirigentes como ella, siendo esta, la educación, una de las causas fundamentales para aberrantes problemáticas como el narcotráfico, justicia coludida, convenientemente ineficaz para combatir al crimen organizado, dejando en libertad ´sin querer´ a grandes capos, parándose el cuello de capturas fortuitas, que coincidentemente se asocian a Moreira, vergonzosa la captura tan publicitada del temible ´Lazca´, se les escapa muerto cuando aun seguían impávidos al enterarse a quienes habían emboscado, en tanto que el iletrado carterista Presidente Electo sigue de gira llevando a cuestas su fraude electoral, negociando a puerta cerrada con otros mandatarios la desgracia que le aguarda a México, cobijado por los jefes del cartel del poder, un sicario más que resulta absuelto de crímenes que una gran mayoría presenciamos, acontecimientos que ignoran los mequetrefes de Televisa en Tercer Grado, lavándose las manos exaltando la desgracia en Coahuila, ignorando el escandaloso suceso en Nicaragua, conmovidos con el acto de Justicia pronta y expedita para los integrantes del aparato político que tan exacerbadamente pagan sus servicios.
Determinar los pasos a seguir para mejorar las desmoralizadoras condiciones de los mexicanos frente a la justicia que prevalece en su contra y desmesuradamente escueta en su beneficio seria prácticamente descubrir el milagro inexistente que salvaría a este país, resulta desesperanzador que tal estrategia si existe, el método ahí está, pero mientras la gran mayoría siga favoreciendo a los corruptos delincuentes, actores fabricados por la nociva Televisa, nos esperan, quizá, otros 70 años más por padecer los atropellos de un sistema que tendrá equidad solo para los involucrados que obedezcan a sus intereses propios.
@HugoSadh
(Consultoria + Producción de Medios Audiovisuales & Marketing)
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