Publicado: 21 feb 2013
Una enfermera estadounidense ha interpuesto una demanda contra un hospital de Michigan por aceptar la solicitud de que ninguna persona afroamericana cuidara de un bebé blanco.
Tonya Battle, de 49 años, contó a 'USA Today' que el incidente sucedió en noviembre pasado, cuando ella conoció al padre de un bebé al que había sido asignada en el Hurley Medical Center de Flint.
Al verla, el hombre se dirigió a su supervisor después de que Tonya recibió otra asignación.
La enfermera dijo que en el portapapeles de aquel bebé estaba la instrucción de que ninguna enfermera afroamericana podía cuidarlo.
Además, aseguró que otra enfermera vio al padre levantarse una manga mostrando un tatuaje parecido a la esvástica durante la conversación que mantuvo con su supervisor.
El abogado de Tonya detalló que la enfermera busca daños punitivos por la humillación y estrés emocional que sufrió debido a la discriminación racial.
Al ser contactado, el hospital se negó a comentar nada sobre el litigio.
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