En Colaboración y para Red Generación:
Opinión, Irving Selván
Villahermosa, capital del estado de Tabasco. Está hecha en medio de humedales, popales, ríos y lagunas. Ciudad que ha crecido de manera muy rápida en las últimas décadas. Con un crecimiento demográfico no pensado. Donde actualmente las vías de comunicación automovilísticas son ineficientes para interconectar la ciudad con los demás municipios y estados. Donde está reinando el desorden vial carretero, las calles y avenidas de la ciudad no terminan por cubrir ni abastecer adecuadamente el tráfico, las calles, o son muy pequeñas, o no tienen conexiones adecuadas con las demás calles, o la fluidez del tráfico se ve detenido por un cruce de calles muy concurridas, etc. Además contamos con una planeación de calles donde los mismos entes encargados de la elaboración de estrategias adecuadas para la fluidez vial, se han dedicado a acrecentar el problema, pues los señalamientos son inadecuados, semáforos puestos donde no son útiles y la faltante de estos donde si son más necesarios.
Este estado está pagando las malas estrategias de urbanización de quienes administraron en las últimas décadas esta ciudad, quienes no quisieron tener una visión futura del crecimiento lógico de esta capital. Ellos se dedicaron por años a crear calles, puentes y avenidas de manera insensata, pensando solo en amarrar tratos con las empresas constructoras para hacer pensar al público que las administraciones estaban haciendo lo correcto al invertir en las calles y puentes. Al construir, les faltó saber dimensionar el tamaño que una ciudad como Villahermosa tendría en esta época. Además de lo difícil que sería tener que darle orden a millares de autos que diariamente circulan en susodichas construcciones.
En estas últimas décadas, Villahermosa ha pasado a hacer una ciudad descuidada, donde los gobernantes encargados de la urbanización fueron dejando a un lado el bienestar de la población. Jesús Alí es un ejemplo de cómo, utilizar una estrategia de urbanización, no pasaba por su mente, Pues solo reparó calles en malas condiciones, intentó poner más señalamientos de tránsito, pero jamás construyó vías alternas para las personas que viven en los alrededores de la ciudad, y que últimamente se ha convertido en el dolor de cabeza de quienes vienen a trabajar a esta ciudad. Evaristo Hernández también dejó a un lado la planeación, y al igual que los anteriormente estuvieron administrando la ciudad, reparó e hizo calles sin sentidos. No dimensionaba que la ciudad estaba siendo poblada rápidamente y que además le construcción de nuevos fraccionamientos en las orillas de la ciudad, crearían un aglutinamiento de autos en las entradas de la ciudad de Villahermosa. Sin embargo, estos dos ex-alcaldes si se dedicaron a crear un camino político para ellos mismos. Jesús Alí y Evaristo Hernández querían ser los gobernadores del estado, ellos ya tenían construido una avenida casi perfecta para que pudieran llegar a este poder, pero nunca contaron que las mismas personas que les dieron la oportunidad de ser alcaldes, fueron quienes le terminaron por bloquear sus trayectorias.
La insensatez de los alcaldes, tuvo algo que ver con la mala costumbre de los políticos de querer quedar bien ante los demás políticos. El caso de los alcaldes ya mencionados, estuvieron plagados de intereses. Como el gobernador Andrés Granier, quien en sus años como gobernador se dedicó a la construcción de su fraccionamiento fuera de la ciudad y que hoy en día causa un caos vial. Pomoca es un fraccionamiento construido fuera de Villahermosa a unos 2.5 kilómetros aproximadamente, ahí ésta concentrada una gran cantidad importante de población de 10,864 habitantes, y que en su mayoría trabajan o estudian en la capital. Esta población crea un embotellamiento cautico en la entrada de la ciudad, pero además se suma a un grupo importantes de villas y poblados que también saturan las entradas de Villahermosa.
Debido al acelerado crecimiento de la población en la ciudad de Villahermosa y que la ciudad no cuenta con espacios suficientes para albergar más zonas habitacionales, el Gobierno del Estado, desde hace algunos años inició un programa para la creación de ciudades “satélites” que ofrecerían espacios para zonas habitacionales, comerciales, de servicios y áreas recreativas. Pero estas estrategias han sido poco satisfactorias. Además de diversas poblaciones como: Ocuiltzapotlán, Macultepec, Parrilla, Playas del Rosario y Bosque de Saloya, entre otras, han experimentado un rápido desarrollo urbanístico, con la construcción de décadas de nuevos fraccionamientos y unidades habitacionales, con miles de casas, lo que ha propiciado que incrementen considerabledarlemente su población así como la demanda de servicios público. Y actualmente la Zona Metropolitana de Villahermosa cuenta con 48 localidades según el INEGI, de todas ellas la localidad más poblada es la ciudad de Villahermosa con poco más de 558,524 habitantes. Estas cifras parecieron no ser tomadas en cuenta por los gobernantes de esta ciudad.
Es entonces, que la mala planeación de la urbanización de una ciudad o zona metropolitana, lo que afecta a Tabasco en gran medida y son sus pobladores quienes más sufren sus consecuencias. Entendiendo que la urbanización es un conjunto de vivencias situadas generalmente en un antiguo medio rural junto a otras poblaciones, y que en Villahermosa este concepto pareció no importarles.
De seguir con esta tendencia demográfica y si los actuales alcaldes y autoridades encargadas no toman cartas en el asunto para darle una resolución tal vez a largo plazo, donde lo importante para ellos no sea el futuro de esta ciudad, una zona metropolitana mejor organizada y menos intereses políticos. La ciudad quedará sumida en la decadencia vial y el desorden urbanístico que actualmente le afectan.
Twitter: @IrvingSelvan
Fuente: http://www.libertadjuchiman.com/
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