Por: Jorge Zepeda Patterson para Sinembargo
No sé ustedes, pero yo ya terminé con este sexenio. Y me doy
de santos que el sexenio no haya terminado conmigo (aunque sí lo hizo con más
de 70 mil mexicanos). Tendría que haber hecho un balance del sexenio de Felipe
Calderón, como oportunamente lo están haciendo la mayoría de mis colegas, pero
francamente, qué flojera. Tras varios centenares de textos dedicados a su
presidencia estos seis años, mis neuronas se niegan escribir una más. La
mediocridad de su equipo y la mezquindad del personaje no son precisamente
fuente de inspiración, ni siquiera para ser denostados.
Los mal pensados dirán que su negativa obedecería a razones
estéticas (el verde oliva le sienta mal al bronceado facial), pero el asunto
tendría que ver con la necesidad de alejarse de una imagen presidencial belicosa
que tanto le gustó a su antecesor. No habrá una visita presidencial a la FIL de
Guadalajara. Estoy seguro de que a estas alturas el Presidente se ha tatuado en
el cerebro una docena de títulos literarios (me refiero a EPN, no a Calderón,
quien hace días está perdido en el maratón de inauguración de obras
inconclusas, que sólo él cree que están terminadas). Incluso es probable que
Peña Nieto se haya dado a la tarea de leer algunos de estos títulos.
Pero no creo que vaya a correr el riesgo de que una visita a
la FIL desate de nuevo el recuerdo del video viral que generó en diciembre de
2011 sus titubeantes respuestas.
No hablará inglés en público. Peña Nieto hizo el equivalente
a tercero de secundaria en una escuela en Maine, Estados Unidos. Pero no debe
haberlo practicado mucho desde entonces. Su manejo del inglés es más que
suficiente para una visita turística o para hacer las compras en un mall de
Dallas. Pero la última vez que intentó leer un discurso en Estados Unidos, el
resultado fue terrible. Aunque leía en inglés su auditorio habría necesitado
subtítulos para entenderle. Y cuando intentó improvisar debió consultar con el
traductor.
No lo veremos en los campus universitarios. Otro territorio
vedado para el próximo Presidente. Salvo que se trate de su alma mater, la
Universidad Panamericana, vinculada al Opus Dei, Peña Nieto se cuidará de
volver a asomarse a un auditorio académico. Se supone que los de la Ibero no
eran resentidos sociales ni morenitos (como llegó a decir un priísta para
defender a su candidato) y así le fue. Circula un tuit que sugiere a Peña Nieto
tomar posesión en el baño de la Ibero. Más allá del ingenio chocarrero, el
autor identifica bien el epicentro de las pesadillas del cuarto de guerra del
Presidente: los jóvenes y su impacto en redes sociales.
No visitará Tierra Caliente Michoacán. No se cuanto tiempo
tarde un Presidente mexicano en recorrer las rancherías en las que el
narcotráfico hoy en día es la ley, pone y quita presidentes municipales y cobra
los impuestos. Desde luego siempre cabe la posibilidad de que los militares
tomen por asalto un poblado durante unas horas para que el mandatario pueda
tomarse la foto. Pero incluso eso es de alto riesgo para la seguridad del
Presidente.
No buceará en Cozumel. La buena noticia para los pobladores
de esta hermosa isla es que el Estado Mayor no acordonará calles y arrecifes
para que el Presidente pueda contemplar los peces de colores o rodar en
bicicleta –y caerse– entre los palmares, como lo hacia Calderón. Cada
mandatario tiene su propio sello a la hora de vacacionar. Peña Nieto gustaba de
Miami y de Europa, pero seguramente habrá de optar por un paraje nacional
durante los próximos seis años. En la Riviera Maya esperan que ahora les toque
a otros. Mi lista de lo que seguramente no hará Peña Nieto dista de ser
exhaustiva. Mientras esperamos el 1 de diciembre, solicitaría algunas
sugerencias para ampliar esta modesta contribución a la anti-agenda del próximo
Presidente. www.jorgezepeda.net @jorgezepeda.net
Este contenido ha sido publicado originalmente por
SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección:
http://www.sinembargo.mx/opinion/28-11-2012/10946. Si está pensando en usarlo,
debe considerar que está protegido por la Ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario