martes, 13 de noviembre de 2012

Exposición: "Toledo y Monsiváis, cómplices".

Por José Juan Reyes

Provenientes de la Galería Arvil, la Universidad de Guadalajara y del Museo del Estanquillo, las obras que conforman la exposición Toledo-Monsiváis dan cuenta de la amistad que sostuvieron ambos, así como de las manifestaciones plásticas y literarias con que ambos expresaron sus afinidades ideológicas y artísticas.

Rafael Barajas El Fisgón fungió como curador de la serie y destacó que se trata de una exhibición que constituye un homenaje a ambos personajes, quienes pueden ser considerados como cómplices en la tarea de trabajar a favor de la cultura en México.

“Estamos frente a dos figuras que han logrado transformar su entorno, figuras de nuestro país en la actualidad que nunca hicieron alguna clase de distinción entre la alta cultura y las tradiciones populares, cada uno de ellos en su propio ámbito, uno en la pintura, el otro en la literatura, que además coincidieron en mantener una comunicación constante. Uno de ellos aún está entre nosotros y el otro ya no.


“Esta colección incluye obras que (Francisco) Toledo le regaló a (Carlos) Monsiváis, así como un cuaderno de apuntes del pintor oaxaqueño, que se presenta hoja por hoja, para que se pueda apreciar en su totalidad todo lo que contiene y que da cuenta del universo de imaginación que posee el autor en su interior”.



Barajas se refiere al Catecismo para indios remisos, cuaderno de preparación que desarrolló el autor durante el proceso de creación de dicha obra, el cual se encuentra expuesto en el segundo nivel del Museo.

Otra sección importante de la muestra corresponde a una serie de cartas y grabados que ambos hicieron bajo el título de Lo que el viento a Juárez, y que se puede ver en el tercer piso

“En esta sección apreciamos una serie de propuestas en las que ambos dan rienda suelta a su imaginería, uno con textos en los que se aprecia el humor crítico que siempre lo caracterizó y otro con obras plásticas, grabados, acuarelas y washes, en los que toma como pretexto de la figura de Benito Juárez para hacer una ácida y divertida crítica sobre la imagen que la historia nos ha dado de él.

“Este punto es muy importante, porque se trata de la primera ocasión en que se reúnen en un muestra de arte público esta cantidad de obras referentes a esta serie (Lo que el viento a Juárez), con lo cual completamos una propuesta general rica en variedad temática y en ejemplos de producción de ambos artistas, que me parece fueron amigos, pero sobre todo cómplices de esta tarea suya de promover a la cultura como medio de cambio para nuestra sociedad”.

La muestra Toledo-Monsiváis estará abierta al público hasta marzo del 2013, tiempo durante el cual se abrirán talleres dirigidos en particular a los niños, en los que la idea será compartir la imaginación y amplios conocimientos de ambos creadores.

“Toledo es un artista muy completo, trabaja sin limitaciones de técnicas, y eso queda demostrado en las obras que obsequió a Carlos Monsiváis, en muchas de ellas además de los personajes fantásticos, incluso se pone de manifiesto sus ideales políticos, algo que es una coincidencia entre ambos, pero sobre todo, el punto de partida de sus propios trabajos.

“Toledo pertenece a esa generación de artistas mundiales que eclosionan en la década de los años setenta, del que surge el Movimiento Pánico, así que en él hay referencias plásticas provenientes de todas las épocas, en particular de la tradición indígena, mientras que Monsiváis tiene una gran relación y admiración por la cultura popular, y ambos, de la alta cultura, así que sus coincidencias son muchas, y quedan de manifiesto en esta muestra” concluyó El Fisgón.

Fuente:
 Lunes 12 de noviembre de 2012 / Nota No. 358
Autor: José Juan Reyes