Israel responde bloqueando accesos a la franja y autoriza movilizar a 75 mil reservistas.
Tel Aviv/Gaza/El Cairo. En Medio Oriente crecen los temores de una nueva guerra, después de que hoy continuaran los lanzamientos de cohetes palestinos contra Tel Aviv y, por primera vez, impactara también uno en Jerusalén, mientras la aviación israelí continuó atacando la franja de Gaza y dejó al menos dos muertos más.
Israel busca una aprobación ministerial para llamar hasta 75 mil reservistas, mientras bloqueó las principales carreteras alrededor de la franja de Gaza y declaró una “zona militar cerrada”.
En Tel Aviv y Jerusalén sonaron las sirenas antiaéreas al aproximarse los cohetes, que no dejaron víctimas. Una ofensiva terreste parece cada vez más probable, si bien Reino Unido advirtió a Israel de los enormes riesgos de una invasión y de todas partes del mundo llegaban llamadas a la moderación.
Según la radio israelí, Jerusalén se vio sacudida por una explosión. La portavoz del ejército, Avital Leibovich, aseguró que el cohete cayó en las afueras de la ciudad.
Ante la escalada de violencia, Israel llamó a incorporarse a sus respectivas unidades a unos 16 mil reservistas. Según la radio, también tanques y otro armamento pesado se encuentran de camino hacia la franja de Gaza, uno de los territorios más densamente poblados del planeta, en el que viven 1.5 millones de palestinos.
El movimiento islamista palestino Hamas, que controla el territorio desde 2007, y la organización Yihad Islámica asumieron la responsabilidad por los ataques con cohetes, que hoy volvieron a caer por decenas en territorio israelí. Al menos uno cayó en el área metropolitana de Tel Aviv. Nadie resultó herido, pero para Israel se trató de una “dramática escalada”, según se afirmó desde el ayuntamiento de Tel Aviv.
Despuéz de tres días de ataques desde el aire, dentro de la operación bautizada como Columna de Defensa, Israel no consiguió la rendición de Hamas. Una pausa en los ataques anunciada durante la visita a la franja del primer ministro egipcio, Hisham Kandil, fue violada por ambas partes. Kandil tuvo el tiempo justo para declarar que su país se esfuerza por conseguir un alto el fuego duradero, previo a tener que abandonar Gaza antes de tiempo ante la reanudación de la violencia.
Al contrario de en otras ocasiones, Egipto, gobernado ahora por los Hermanos Musulmanes, se puso abiertamente del lado de los palestinos. El presidente egipcio, Mohamed Mursi, envió a Kandil a Gaza para ejercer presión sobre Israel.
“La tragedia que hoy he visto en Gaza no puede ser ignorada. Hay que parar la agresión”, dijo Kandil en Gaza, en una conferencia de prensa conjunta con el jefe de gobierno de Hamas, Ismail Haniya, en la que calificó de “mártires” a las víctimas de ataques israelíes.
“Lo que está pasando en Gaza es una flagrante agresión contra la humanidad”, dijo por su parte Mursi en una mezquita cerca de El Cairo, según la agencia estatal de noticias. “Advierto a los agresores que no someterán al pueblo de Gaza”.
Haniya elogió la política del “Egipto revolucionario”, habló de una “visita histórica” y llamó al resto de líderes árabes a seguir el ejemplo: “Así, quiera Alá, venceremos”.
Reino Unido recordó a Israel que anteriores ofensivas terrestres contra los territorios palestinos tuvieron como consecuencia una enorme pérdida de apoyos y simpatías hacia el Estado judío en el mundo. El ministro del Exterior británico, William Hague, quien lanzó la advertencia en Londres, no quiso comentar sin embargo si su país condenaría un ataque terrestre en la franja de Gaza. “Tenemos que juzgar las acciones de ambas partes, no de una sola”, indicó.
Hague y el primer ministro David Cameron creen que el principal responsable de la escalada de la violencia es el grupo radical palestino Hamas. El constante bombardeo del sur de Israel con cohetes es inaceptable, indicó un portavoz de Downing Street.
También la canciller alemana, Angela Merkel, y su ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, responsabilizaron a Hamas de la escalada de violencia y exigieron que ponga fin al lanzamiento de cohetes. “Israel tiene el derecho y la obligación de proteger a la población de manera adecuada”, dijo el portavoz del gobierno alemán, Georg Streiter, en Berlín. También la alta representante europea para la política exterior, Catherine Ashton, echó a Hamas la culpa de la escalada.
El ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, calificó por el contrario los ataques israelíes contra Gaza de un “crimen contra la humanidad” y consideró que con masacres y atentados no se puede alcanzar la paz. Rusia, por su parte, instó a Israel a la moderación y estimó que israelíes y palestinos no deben caer en una espiral de violencia, en una llamada telefónica de su ministros de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, a su colega israelí, Avigdor Lieberman, informó la agencia Interfax.
La ofensiva Columna de Defensa ha dejado hasta el momento 24 palestinos muertos, entre ellos nueve civiles, y unos 200 heridos.
Por su parte, en Israel murieron el jueves tres personas por un cohete lanzado desde la franja de Gaza. Hasta la fecha, el lanzamiento de cohetes ha dejado además 20 heridos.
La nueva ronda de violencia comenzó el sábado, cuando un jeep israelí que patrullaba los exteriores de la Franja, fue alcanzado por un cohete. La situación se recrudeció de manera dramática cuando Israel mató el miércoles al jefe del brazo militar de Hamas, Ahmed al Yaabari, lanzando un cohete contra su coche.
Fuente:
http://www.jornada.unam.mx
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