La confirmación de la muerte de Heriberto Lazcano, El Lazca, sólo podrá establecerse a partir de las pruebas que recabaron las autoridades estatales que se hicieron cargo de levantar y asegurar el cadáver.
Cualquier falla en la identificación del líder de Los Zetas en el ámbito federal será atribuible a los errores cometidos por quienes se hicieron cargo del procedimiento, señalaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional consultados por La Jornada.
Aclararon que si las muestras sanguíneas no dan positivo en un examen
genético, el gobierno federal ya no tiene ninguna posibilidad de
confirmar el deceso del presunto narcotraficante.
Las fuentes entrevistadas –incluidos peritos de la procuraduría
coahuilense– revelaron que el cadáver de Heriberto Lazcano Lazcano y el
de su escolta, identificado como Alberto Rodríguez Rodríguez, quedaron
encerrados y sin custodia minutos después de la medianoche del domingo
en la Funeraria García, del municipio de Sabinas, la cual fue habilitada
como Servicio Médico Forense (Semefo) a través de un convenio con el
gobierno local.
Fue hasta las 8 de la mañana del lunes que se ingresaron a la base de
datos que opera la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal las
huellas de los dedos pulgar, índice y medio de la mano derecha del
presunto Heriberto Lazcano y dos fotografías tomadas antes de la
autopsia.
El resultado de consulta fue que la identidad correspondía a la de uno de los líderes de Los Zetas; entonces, la PGJC emitió una alerta al gobierno federal porque había identificado que presuntamente se trataba de El Lazca o El Verdugo.
El aviso generó una movilización de policías locales y marinos que
participan en labores de vigilancia, pero cuando llegaron a la funeraria
vieron que las puertas habían sido forzadas y los cuerpos ya no
estaban.
El procurador de Justicia estatal, Homero Ramos Gloria, fue
interrogado en torno a la información obtenida de fuentes federales, y
reconoció que sus peritos dejaron la funeraria después de la medianoche,
pero dijo que se trasladaron a las instalaciones de la delegación
regional de la dependencia para trabajar sobre las pruebas recogidas al
cadáver, y que la identificación a través de Plataforma México terminó a
las 3 de la tarde del lunes.
Ramos Gloria también habló de algunos detalles de la versión inicial
del robo de los cuerpos, que señalaba que el propietario de la funeraria
fue obligado a subir los restos a una carroza y conducir hasta los
límites del municipio de Sabinas.
Ayer dijo que el propietario de la agencia de inhumaciones,
identificado como Héctor García, declaró ante el Ministerio Público que
el
atracoocurrió durante la madrugada del lunes y que sujetos armados, con el rostro cubierto con pasamontañas, irrumpieron en el local de donde
se lo llevan (al dueño) y unas cuadras adelante lo dejan ir y posteriormente se localiza la carroza en otro lugar.
No sabíamos quién era
Según la PGJC, los municipios de Progreso y Sabinas son
la única zona de Coahuila donde no existen instalaciones periciales y
por ello se han habilitado funerarias para la práctica de servicios
forenses.
El procurador Ramos Gloria informó también que ya entregó formalmente
el expediente de la muerte de Heriberto Lazcano a la Procuraduría
General de la República (PGR).
Para el funcionario estatal, no había motivos para que la funeraria quedara bajo resguardo:
En ese momento no sabíamos que fuera Heriberto Lazcano, y la Armada de México, tampoco.
Finalmente desmintió lo declarado por el vocero de la Secretaría de
Marina, el vicealmirante José Luis Vergara, de que hubiera escapado una
de las personas que acompañaban al presunto líder de Los Zetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario