Juan Francisco Kuykendall, el herido de mayor gravedad en
los hechos de violencia del pasado primero de diciembre, continúa delicado.
Desde su traslado de la Cruz Roja Mexicana al Hospital de Especialidades del
Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), el pasado 2 de enero, sigue en el área de cuidados intensivos y con una
infección que hasta el miércoles ponía su vida en peligro.
El panorama optimista que durante un mes tuvo la familia
respecto de la evolución de Kuykendall –con base en los reportes de la Cruz
Roja– cambió de manera radical en el Seguro Social, adonde ingresó con otros
problemas además del que presenta por la fractura de cráneo que le causó el
impacto de un artefacto explosivo.
Tenía descontrol de sus niveles de sodio, presión arterial y
diabetes, entre otros, los que luego de una semana ya se encuentran estables,
informaron sus hijos.
El director de teatro y activista de la otra cultura no ha
podido despertar del todo, a causa de los medicamentos que le administran para
combatir la infección que presenta en la herida de la cabeza, una fractura
expuesta de 10 centímetros de diámetro. De acuerdo con expertos que tuvieron a
la vista las fotografías del día que Kuykendall resultó herido en las inmediaciones
de la Cámara de Diputados, el hombre de 67 años también sufrió pérdida de masa
encefálica.
Los familiares informaron que los reportes médicos han sido,
durante estos últimos días, preocupantes, porque llegó al nosocomio con una
infección activa que no cedía. Sólo hasta ayer los médicos se mostraron un poco
más optimistas. El activista se mantiene con una traqueotomía para respirar y
es alimentado por sonda. Dependiendo de su evolución, en estos días podría ser
cambiado de terapia intensiva a una cama en piso.
La presencia de la infección, explicaron los familiares, ha
impedido que comience la rehabilitación de Juan Francisco; tampoco ha sido
posible realizarle una cirugía para reconstrucción del cráneo y aparentemente
ya no se realizará sino dentro un año, aunque vamos a esperar porque esto puede
cambiar mañana, comentó Fernanda, hija del paciente.
Ella misma informó que el próximo 18 de enero su familia
presentará una demanda penal en la Procuraduría General de la República contra
autoridades federales por los daños sufridos por Juan Francisco Kuykendall.
Exigirán que se castigue a los responsables y la reparación integral de los
daños sufridos por el activista.
Fuente: Periódico La Jornada
Jueves 10 de enero de 2013, p. 17
Por Ángeles Cruz Martínez
http://www.jornada.unam.mx/2013/01/10/politica/017n2pol