Uno de los momentos más emotivos de la gira USA 2012 que
protagonizan Gustavo Dudamel y su orquesta venezolana, se vivió durante el
concierto de este martes 4 de diciembre en el Kennedy Center de Washington DC.
El joven director se dirigió al público y compartió un recuerdo: Fue en esa
sala, en el Concert Hall, donde siendo todos ellos unos niños entre 9 y 12 años,
hicieron su debut estadounidense hace 17 años, como integrantes de la Sinfónica
Nacional Infantil.
Ahora, siempre juntos, ven concretado su sueño de
presentarse como músicos profesionales, ya adultos, muchos de ellos casados y
con hijos.
Y esa madurez artística y crecimiento profesional ha sido
una constante arrojada por la crítica especializada en esta gira: Los músicos
han alcanzado juntos un grado de ejecución más pulcro pero sin perder su
energía juvenil y su contagiante emoción de hacer música. Luego de las primeras
presentaciones en el Zellerbach Hall de La Universidad de California en
Berkeley, donde la Orquesta demostró su solidez y eficacia como modelo
educativo, académico y social a través de la música, la crítica musical comenzó
a multiplicarse en los medios más prestigiosos de la ciudad.
Richard Scheinin, escritor de The San José Mercury News de
California, comentó: "Los conciertos de Dudamel y la Bolívar terminan
siempre en una fiesta y que así continúe. El director venezolano de 31 años no
viene sólo a tocar el Mambo (
) La música clásica no había presenciado un fenómeno de
estas dimensiones en décadas, podría decirse que desde la llegada de Leonard Bernstein".
Acerca de la ejecución de La Noche de los Mayas de Silvestre
Revueltas, una de las obras latinoamericanas que integra el repertorio de la
gira, Scheinin apunta: "La actuación creció a lo largo de cuatro
movimientos, en una especie de bacanal, salvaje a la manera de Stravinsky, pero
tan dulcemente afinado como Mahler. En esencia, esta música tiene sus raíces en
la danza originaria de México, en la canción maya y esta interpretación es
única y atrapa".
Sobre la misma obra Joshua Kosman, crítico musical del San
Francisco Chronicle, aseveró: "Conducida con un vibrante y rítmico pulso,
protagonizado por la sección de percusión, la música de Revueltas emerge como
una ráfaga de energía raramente escuchada en el repertorio sinfónico. Y este
jueves, en Zellerbach Hall de Berkeley, los jóvenes músicos de la Sinfónica
Simón Bolívar, dirigidos por su dinámico director musical, Gustavo Dudamel, le
dieron vida con una fuerza inusual".
Georgia Rowe, escribió en el San Francisco Classical Voice
acerca de la madurez artística alcanzada por la orquesta: "El −Dudamel− y
sus músicos son ya hombres, más maduros musicalmente. Su presencia en el podio
es más austera y la orquesta tiene ahora un sonido más cultivado, pulcro y elegante.
Pero ni su director ni los músicos han perdido su fuego".
Huracán de emociones en la Ciudad de los vientos
La segunda parada de la gira fue Chicago. En la sede de la
Sinfónica de Chicago y ante una audiencia cultivada y educada por la prestigiosa
orquesta de la ciudad, bajo la batuta de Riccardo Muti, se cumplió el concierto
del domingo 2 de diciembre. A sala llena, la OSSBV y Dudamel se esmeraron en
ofrecer un concierto impecable. En la primera parte le pusieron pasión y fuego
a las obras de Chávez y de Orbón, y fueron magos de la ejecución en Sinfonía
Alpina, de Strauss −con la participación del organista y director venezolano
Pablo Catellanos− para finalizar. El último movimiento de Tristán e Isolda, de
Wagner, y El Alma Llanera, completaron un concierto vespertino único.
En el intermedio y tras bastidores Dale Clevenger, principal
de cornos de la Sinfónica de Chicago, y quien ejecutó uno de los movimientos
finales con la fila de cornos de la OSSBV, comentaba emocionado: "Esta
orquesta es maravillosa, su afinación, su fraseo, su música y su energía son
conquistadoras, es inigualable; no tengo palabras para expresar la emoción de
haber presenciado un concierto de tan alto nivel".
Por su parte Débora Rutter, directora del Chicago Symphony
Center, enfatizó: "Deseamos que esta orquesta junto a su brillante
director nos visite más seguido, es un gran honor recibirlos aquí en esta
ciudad que ama la excelencia y la cual se pudo evidenciar esta tarde, por
segunda vez, desde aquel 2009 cuando debutaron aquí".
La crítica impresa de Illinois arrojaba al día siguiente
elogiosos comentarios. Laurence Johnson del Chicago Classical, escribió sobre
la interpretación de Una Sinfonía Alpina: "Fue un espectáculo Sónico. Los
grandes clímax de Strauss, que son varios, fueron ricos y suntuosos, sólidos
emocionalmente y de muy alto impacto".
Mientras la crítica sigue expandiéndose y el impacto
mediático que ha signado la trayectoria artística de la OSSBV y su carismático
director sigue sobre el tapete, este miércoles 5 de diciembre, en el Verizon
Hall del Kimmel Center de Filadelfia, culmina la primera parte de la gira. Será
este jueves 6 cuando se inicie la residencia de una semana en Nueva York, con
la premiación de los maestros Abreu y Dudamel quienes recibirán el Musical
America Award en el Lincoln Center. Lo que sigue, hasta el 13 de diciembre,
será una intensa programación educativa y artística en el Carnegie Hall donde
Venezuela tendrá el privilegio de cerrar el programa "Voces de
Latinoamerica".
Fuente: www.entornointeligente.com