Resumen de La Jornada.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), José Narro, planteó ayer a la Cámara de Diputados no perder la
oportunidad extraordinaria de ser parte de la historia y aprobar, para el
presupuesto 2013, los recursos suficientes que hagan realidad la obligación del
Estado de destinar no menos de uno por ciento del producto interno bruto (PIB)
a ciencia y tecnología.
Durante una reunión para presentar el documento Hacia una
agenda nacional en ciencia, tecnología e innovación, el rector recordó que esta
disposición está vigente desde 2004, y, por tanto, es necesario que al menos se
incremente cada año una décima de punto porcentual del PIB para que la
obligación legal se cumpla al menos en 2018.
En los discursos oficiales, los grupos parlamentarios del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN)
se refirieron a la necesidad de destinar más recursos a ciencia y tecnología,
pero no se comprometieron a votar en favor de ese objetivo.
El presidente de la mesa directiva, Jesús Murillo Karam
(PRI), afirmó que a los diputados les corresponderá convertir las aspiraciones
sobre el desarrollo científico y tecnológico en ley. Sin embargo, consideró que
a la par de los avances también es necesario mesurarlos para que no se
reviertan los efectos de la aplicación de ciencias y técnicas de manera
perversa y asegurar que su desarrollo sea siempre e indefectiblemente en
beneficio de la sociedad y, por ende, del cuidado de su entorno.
Porque, expuso, la ciencia y la tecnología han servido para
sobrevivir, pero también han sido factor para que el crecimiento no se refleje
en igualdad.
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