Los plazos para que la Cámara de Diputados revise las modificaciones
que el Senado mexicano hizo a la minuta de reforma laboral confrontan a
los partidos políticos, que difieren sobre los criterios que deben
seguir los legisladores para tratar las iniciativas preferentes.
El gobernante Partido Acción Nacional (PAN) asegura que la revisión
de los cambios y su votación deben terminar a más tardar el martes 30 de
octubre, cuando se cumplirán 60 días de que el presidente Felipe
Calderón presentó al Congreso su propuesta para reformar la Ley Federal
del Trabajo.
La iniciativa fue entregada con carácter de preferente,
una nueva figura constitucional que obliga a cada cámara legislativa a
votar un documento a más tardar en 30 días. La Constitución, sin
embargo, no establece tiempos límite en caso de que los legisladores
tengan que hacer más revisiones.
Calderón entregó la reforma laboral a la Cámara de Diputados el 1 de
septiembre. El documento fue avalado a finales de ese mes y enviado a
los senadores, quienes esta semana lo aprobaron con modificaciones en ocho artículos sobre sindicatos.
El líder del PAN en la Cámara baja, Luis Alberto Villarreal, aseguró que está claro que el plazo vence el martes.
"Para quienes se preguntan qué va a suceder, yo les diría que de
acuerdo al artículo 71 de nuestra Carta Magna, se establecen los plazos
para desahogar las iniciativas preferentes. (...) Esta Cámara de
Diputados tendría que estar resolviendo la parte que no está
controvertida por el Senado a más tardar el martes", dijo.
"No queremos que haya pretextos, no vamos a permitir que haya chantajes, no queremos retrocesos, creemos que la razón nos asiste y que podemos darle a México un gran cambio, un cambio para bien, estamos dispuestos a seguir modernizando a este país y a darle una gran reforma de trabajo a nuestro país", señaló a medios.
"No queremos que haya pretextos, no vamos a permitir que haya chantajes, no queremos retrocesos, creemos que la razón nos asiste y que podemos darle a México un gran cambio, un cambio para bien, estamos dispuestos a seguir modernizando a este país y a darle una gran reforma de trabajo a nuestro país", señaló a medios.
El diputado panista Marcelo Torres, integrante de la Comisión de
Trabajo y Previsión Social, consideró que el hecho de que la Cámara baja
tenga que hacer otra revisión no implica que se extiendan los plazos
para concretar la reforma.
"El trámite de la iniciativa no pierde el carácter de preferente",
dijo el legislador a CNNMéxico, y acusó al Partido Revolucionario
Institucional (PRI) de "amenazar" con querer retrasar el proceso.
Tras la aprobación de la reforma en la Cámara de Diputados, algunos
legisladores priistas señalaron que si se le hacían cambios en el Senado
era posible que quedara "congelada" en la Cámara baja porque las leyes no indican un plazo para que se efectúe una nueva revisión.
Los panistas aseguraron entonces que esas afirmaciones eran una
estrategia del PRI para evitar que en la reforma se incluyeran artículos
sobre sindicatos. Los senadores del PRI, en el que militan varios
líderes sindicales, trataron fallidamente de detener las propuestas del
PAN y del bloque de izquierda sobre democracia y transparencia
sindical.
Torres también dijo que la revisión de las modificaciones puede pasar
directamente al pleno de la Cámara de Diputados, aunque legisladores de
otros partidos señalan que primero debe ir a la Comisión de Trabajo y
Previsión Social para que ésta las dictamine.
El priista Carlos Aceves del Olmo, presidente de la comisión, declaró
el martes a periodistas que el órgano está listo para analizar los
cambios realizados por el Senado. Aceves también es líder de la
Confederación de Trabajadores de México (CTM), una central obrera afín
al PRI, y en septiembre votó para que se retiraran de la reforma los
puntos sobre sindicatos.
Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano,
dijo ante medios que "existe el riesgo de que esta iniciativa
preferente, convertida ya en dictamen que contiene modificaciones a la
ley laboral, pueda dormir el sueños de los justos".
"Es discutible si ya perdió el carácter de preferente con el simple
añadido de artículos que no estaban contemplados en la iniciativa
preferente presentada por el Ejecutivo el 1 de septiembre", mencionó.
Luisa María Alcalde, diputada de Movimiento Ciudadano y también
integrante de la Comisión de Trabajo, señaló que si bien la Constitución
no aclara a qué tiempos deben apegarse las nuevas revisiones, los
legisladores deben tener "voluntad política" para analizar las
modificaciones con rapidez.
"Esperemos que no sólo no traten de alargar los tiempos, sino que
podamos votarlo próximamente. Es fundamental este tema de la
transparencia y la rendición de cuentas", dijo Alcalde a CNNMéxico.
Los partidos de izquierda de la Revolución Democrática (PRD), del
Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano determinaron hacer alianza con el
PAN para impulsar los temas sindicales a los que se opone el PRI.
Los escenarios para la reforma
Entre otros puntos, la reforma laboral incluye
nuevas modalidades de contratación —por temporada, por periodo de
prueba y de capacitación inicial—, contratos por hora, normas para la
subcontratación o outsourcing y límite a los salarios vencidos, aquellos que debe pagar un patrón tras un juicio laboral.
La nueva revisión de los diputados no abarcará esos temas, porque ya
fueron avalados en ambas cámaras, sino que se centrará únicamente en los
aspectos que modificó el Senado, es decir, los ocho artículos sobre
sindicatos.
Francisco Burgoa, profesor de Derecho de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) y consultor parlamentario, dijo a CNNMéxico
que si la Cámara baja da el visto bueno a las modificaciones de los
senadores, la reforma será enviada al presidente para su promulgación.
El otro escenario consiste en que los diputados rechacen los cambios y los devuelvan al Senado, explicó.
En tal caso, los senadores tendrán que decidir si aceptan los
argumentos de la Cámara baja. Si es así, la reforma irá al Poder
Ejecutivo para su publicación.
Por el contrario, si la Cámara alta insiste en mantener sus
modificaciones la Constitución abre dos posibilidades: que se deseche el
conjunto de la reforma o que ambas cámaras acuerden enviar a
promulgación los artículos ya aprobados. De ser así, la discusión de los
temas sobre sindicatos se postergaría para otras sesiones del actual
periodo legislativo.
La distribución de fuerzas políticas es distinta en el Senado y en la
Cámara de Diputados. El PRI es la primera fuerza en ambos, pero en el
Senado el bloque que conforma con sus aliados tradicionales, los
partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), es
superado por la suma de PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano. En
contraste, en la Cámara de Diputados el bloque encabezado por el PRI
tiene la mayoría simple.
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