Nota de Sin embargo.
El sacerdote Alejandro Solalinde, presidente de la
Asociación Hermanos en el Camino, consideró que el problema de la migración no
será resuelto por la clase política actual. En este sentido dijo que confiará
en la postura del presidente electo Enrique Peña Nieto cuando haya finalizado
su sexenio y muestre resultados y voluntad política para resolver el problema.
Al término de la presentación del libro “Los migrantes que no importan”, de
Óscar Martínez, el religioso alertó que las desapariciones de migrantes son un
problema que todavía no se resuelve y se agrava, pues los responsables son más
“limpios” para no dejar rastros de los asesinatos.
Solalinde Guerra calificó de
“holocausto masivo y una masacre” lo que sucede en toda la ruta del migrante
donde, señaló, continúan apareciendo fosas clandestinas. Llamó la atención
sobre que los estados con mayor índice de desapariciones y asesinatos de
migrantes son en los que no ha habido una alternancia y reiteró que la próxima
administración federal tendrá la oportunidad de ejercer la autocrítica y
adoptar medidas para abordar mejor el problema. En relación a la Caravana de
Madres de Migrantes Desaparecidos, dijo que todas las autoridades quieren
reunirse con ellas, “quieren tomarse la foto”, pero advirtió que “quien se atreva
a tomarse la foto deberá comprometerse con ellas”, a que las apoyarán con
programas y recursos para encontrar a sus familiares. Alejandro Solalinde
insistió en que las autoridades deben mostrar mayor disposición, aunque
reconoció que será hasta generaciones próximas cuando los políticos quieran
descubrir y analizar las evidencias de esta red de corrupción en contra de los
migrantes. Puntualizó que México no tiene instrumentos de peritaje eficientes
para la identificación de cadáveres, y que los peritos forenses que coadyuvan
en esta tarea no cuentan con el apoyo gubernamental ni los recursos necesarios.
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