Steve
Connor The Independent
Traducción: Jorge Anaya para La Jornada
Miércoles 20 de febrero de 2013
Las mujeres pueden dar a sus hijos una probada de comida
saludable desde antes de que nazcan, comiendo muchas verduras durante el
embarazo, según hallazgos científicos.
Una serie de estudios ha mostrado que lo que una mujer
consume durante el embarazo y la lactancia puede tener influencia decisiva en
el tipo de comida que su bebé preferirá cuando sea destetado.
La notoria dificultad de enseñar a niños muy pequeños a
comer verduras en vez de alimentos dulces y grasosos se puede superar si las
madres se dan cuenta de la importancia de que ellas mismas coman bien, señalan
científicos.
La buena noticia es que la investigación muestra que los
bebés y su paladar pueden aprender desde muy temprano a comer alimentos
saludables, incluso antes de su primer bocado, señaló Jule Mennella, bióloga
del desarrollo del Centro Monell de Química de los Sentidos, en Filadelfia
(Estados Unidos).
Desde antes que el niño pruebe su primer bocado, conoce los
sabores a través del líquido amniótico en la matriz, y más tarde en la leche
materna, precisó la doctora Mennella.
El mensaje es: coman alimentos saludables que disfruten y
cuando el bebé sea destetado, ya estará familiarizado con esos sabores, declaró
la científica en la reunión de la Asociación Estadunidense para el Avance de la
Ciencia, en Boston.
Un estudio en el que participaron 46 bebés de entre seis
meses y un año de edad descubrió que aquellos cuyas madres tomaron jugo de zanahoria
con regularidad cuando estaban embarazadas o en los primeros tres meses de
lactancia comieron casi dos veces más cereal sabor zanahoria que aquellos cuyas
mamás no tomaban jugo.
Fue la primera vez que los bebés probaron alimento sólido, y
muestra la influencia que nuestras primeras exposiciones tienen sobre nosotros.
La investigación muestra que los niños reciben información sensorial en la
matriz y mediante la leche materna, comentó Mennella.
Durante el destete
Hasta los niños alimentados con biberón pueden aprender con
rapidez a gustar de las verduras si se les expone al sabor durante el destete.
Sea que un niño haya sido alimentado con leche materna o de fórmula, puede
aprender desde que es destetado. Si se le expone desde el principio a las frutas
y verduras con regularidad, pronto aceptará esos alimentos, aseguró la
especialista.
Para cuando llega a los dos años, no hay razón por la que un
niño no deba tener la misma dieta variada que un adulto, comentó.
Mi consejo es: coman una variedad de alimentos saludables
que disfruten durante el embarazo y la lactancia, y una vez que sus bebés
empiecen a comer alimentos sólidos denles repetidas oportunidades de probar
esos alimentos, hasta que lleguen a gustar de su sabor.
Los bebés están programados para gustar de los alimentos
dulces y grasosos porque esos sabores se asocian a las altas calorías, en tanto
muchos vegetales tienen un sabor amargo por las sustancias naturales que las
plantas generan para evitar ser comidas.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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