La Jornada
Lunes 18 de febrero de 2013
Las estrellas de Hollywood que
quieren lucir lo mejor posible en la noche más grande del año reciben
tratamientos de belleza que van desde un lujoso y alocado esmalte negro con
diamantes para uñas por 250 mil dólares a tratamientos faciales a base de
excrementos de pájaro.
Los premios de la Academia, que se entregarán el 24 de
febrero, son casi tan importantes en cuanto a moda como en lo que respecta a
las películas, dado que la retransmisión por televisión de la llegada a la
alfombra roja y a la ceremonia alcanzan un auditorio estimado en mil millones
de personas en el mundo. Es una noche en la que mujeres –y hombres– no
escatiman gastos para deslumbrar a los asistentes a los Óscares, poniendo fin a
una carrera de dos meses que recompensa a las grandes estrellas y películas del
año anterior.
Dispuestas a lo que sea
Están dispuestos a lo que sea para perfeccionar su imagen y
causar sensación en la alfombra roja, sostuvo.
Demi Moore, de 50 años, ha admitido haberse puesto
sanguijuelas en la piel para desintoxicar la sangre. Gwyneth Paltrow llegó en
una ocasión a un estreno con la espalda cubierta de cardenales circulares de
cupping, especie de acupuntura que se dice estimulaba el flujo de la sangre y
aliviaba el estrés. Angelina Jolie dijo a Vanity Fair en 2011 que sus hijos se
hacían pedicuras en las que peces comían la piel muerta, mientras el empresario
musical Simon Cowell informó que llevaba dosis de oxígeno inhalable en el
bolsillo para mantener su aspecto. Este año hay un giro en el uso de rellenos
dérmicos inyectables para suavizar las arrugas faciales y rejuvenecer la piel.
Se ha introducido el vampire facelift, que mezcla el relleno con la sangre del
paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario