martes, 11 de diciembre de 2012

EPN entrega premio a Solalinde; él pide no trabajar para un solo partido


Nota de Sinembargo
“Usted ha sido un buen samaritano”, dijo el Presidente Enrique Peña Nieto este lunes, al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos al Padre Alejandro Solalinde. Le agradeció la labor a favor de los migrantes, lo acogió. Aplaudió la rebeldía de los jóvenes, y la entrega del religioso por los que nadie vela. “Más allá de nuestras diferencias, nos une que queremos un mejor país”, dijo Peña Nieto. “El valor de los activistas sociales, como el padre Solalinde, nos inspira, nos contagia de energía, de compromiso” Peña Nieto inauguró, así, otro tipo de relación desde la Presidencia para aquellos que, anteriormente, fueron considerados casi enemigos por Felipe Calderón. 
En octubre de 2011, Calderón acusó al padre Alejandro Solalinde de estar equivocado. “No hay que pedirle perdón a Los Zetas”, le dijo, tras recordar que en julio pasado el sacerdote pidió perdón a ese grupo criminal. Solalinde los veía como “damnificados de la sociedad y las primeras víctimas de un gobierno corrupto, capitalista, neoliberal, enfermizo y fallido”. Calderón, enojado –como era su estilo–, dijo a Solalinde, al participar en la Jornada Ciudadana por la Seguridad y la Justicia con el poeta Javier Sicilia, que no les ofrecería una disculpa porque eran criminales. 
El padre y activista dijo esta mañana que México se debe pensar y ver de otra manera. En el marco de la entrega del Premio de Derechos Humanos 2012, Solalinde reiteró su labor por la defensa de los migrantes y de los seres humanos y dijo que “el momento que vivimos es un momento de gracia y que optar por la violencia eso no nos va a llevar a nada bueno”. “No se vale ver por un partido, hay que ver por México”, añadió Solalinde. “Se debe hablar de los que tienen el servicio del poder, que no el poder”, sentenció. 
En la residencia oficial de Los Pinos, el padre dijo que “lo importante es que nos unamos de verdad. Que nuestros ejes sean buscar la justicia, la transparencia, la rendición de cuentas”. Respecto a las manifestaciones de jóvenes en el mundo, el defensor de los derechos humanos dijo que “en época de crisis, la disidencia es normal”. “Los jovenes se están rebelando en todo el mundo y con razón”, reiteró. 
El mandatario federal, en compañía del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, hizo entrega del reconocimiento a Solalinde Guerra. La CNDH reconoció al galardonado por su desempeño en el albergue “Hermanos en el Camino”, ubicado en Ixtepec, Oaxaca, el cual fundó el 27 de febrero de 2007. El presbítero coordina las actividades del albergue, y con su equipo de voluntarios proporciona alimento, posada, atención médica, apoyo psicológico y orientación jurídica a las personas migrantes en tránsito por México provenientes, sobre todo, de Centro y Sudamérica. Durante los últimos cinco años ha acompañado a los migrantes a presentar más de 200 denuncias ante las autoridades competentes por delitos como homicidio, robo, secuestro, asalto, extorsión y violación. El Premio Nacional de Derechos Humanos es el reconocimiento que la sociedad mexicana confiere, a través de la CNDH, a las personas que se han destacado en la promoción efectiva y la defensa de los derechos fundamentales.

Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/10-12-2012/456486. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario